Desde los últimos meses las informaciones que nos llegan sobre el estado de forma del golfista californiano son a cuentagotas y muy confusas. Un día alguien cuenta que ni siquiera puede conducir, otro que él está preparado para cualquier reto al que se le someta, y en medio de todo esto el propio jugador aparece golpeando en el simulador que tiene en casa. En definitiva, un lío.
Es por esto que muchos medios preferimos estas alejados de la polémica y solo escribir sobre Tiger cuando sea alguna noticia fielmente contrastada y que no genere ninguna duda en los lectores. Pues bien, ese día ha llegado. Y es que a través del reputado periodista norteamericano Tim Rosaforte hemos podido saber que la reaparición de Tiger en un torneo podría estar a la vuelta de la esquina, como él mismo apuntó hace solo unas horas en Golf Central, programa especializado de golf de la NBC.
“Sus entrenamientos comenzaron a intensificarse hace unas dos semanas, coincidiendo con el Masters de Augusta. Volvió a coger el driver después de mucho tiempo y no pareció resentirse de sus dolencias”, apuntó el periodista, que confirmó además la vuelta del ex número 1 del mundo a los entrenamientos diarios propios de un profesional. “Ha sido sometido a sesiones de prácticas de 4 ó 5 horas en el Medallist Golf Club de Florida, incluyendo la disputa de algunos hoyos. El propio Tiger se veía bien, hablando con todo el mundo en un tono optimista. Estaba muy feliz”, finalizó Rosaforte.
Estas palabras han vuelto a desatar la euforia entre los fans incondicionales del estadounidense, que ven como su vuelta a los campos avanza a marchas forzadas. Algunos comienzan a apuntar al US Open como la fecha propuesta por Tiger para hacer su reaparición, pero lo que parece bastante claro es que los fantasmas de una posible retirada quedaron ya bastante atrás.
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