Tom Tom Golfer 2, el regalo perfecto para Navidad que le permitirá alcanzar otro nivel en el juego

Como se habrán podido percatar por los colores de la pagina ¡ya estamos en Navidad! Y qué mejor manera de aprovechar las últimas líneas de las cartas a los Reyes Magos o a Papá Noel  -si no han empezado con ellas todavía están a tiempo- para pedirles algo que mezcle originalidad con simpatía, belleza con utilidad… ¡y que encima les ayude a mejorar progresivamente sobre la hierba del campo de golf! Y no, de poco o nada les va a servir que pidan la capacidad de pattear de Spieth o la pegada de Jason Day, porque como ellos no hay dos.

Sin embargo, sí que pueden aprovecharse de los adelantos tecnológicos para tocar con las yemas de los dedos la excelencia –nunca mejor dicho-. Y es que el Tom Tom Golfer 2 ha llegado al mercado para ayudar a todo tipo de jugadores con la siempre difícil lectura de los campos, sobre todo cuando se visita uno al que no se está acostumbrado. De esta manera las distancias, las direcciones de calle –para saber si tenemos que jugar nuestro golpe al draw o al fade– y, sobre todo, los tan temidos obstáculos (hazards)  serán pan comido con solo un simple giro de muñeza y un vistazo a su pantalla.

Pero no crean que estas son las únicas ventajas que posee el nuevo Tom Tom Golfer 2, una herramienta que hace la vida del golfista mucho más sencilla. De hecho, gracias a la integración del GPS, ni siquiera tendrá que preocuparse por recordar si detrás de aquella bandera había o no un obstáculo de agua. ¡Bye, bye libro de yardas! Simplemente llegue a Casa Club y el reloj, tras una suave vibración, detectará automáticamente el campo y toda la información que contiene.

Y tras la dura jornada toca analizar los datos. Gracias a la función de Análisis del Historial de Golpes puede conectarse a la app MySports y tener acceso a todo cuanto haya llevado a cabo sobre el verde y estudiar qué mejorar de cara a futuras rondas. No se lo piense más, coja el boli y anótelo en la carta. Porque sus majestades de Oriente no son tontas sobre lo que necesitamos, pero si podemos aligerarles el trabajo…