Hace algún tiempo ya hablamos sobre los buzos profesionales que tenían por cometido ir a los obstáculos de agua de los campos de golf a recoger las bolas perdidas por los jugadores. A cambio de una pequeña compensación al club por bola encontrada, estos intrépidos aventureros podían llenar bolsas y bolsas con este pequeño trofeo, que luego revendían en tiendas de segunda mano por una buena cantidad. Así pues, muchos habían convertido este hobby en su profesión.
Pues bien, hay algunos buzos que, en lugar de vender inmediatamente las pelotas, prefieren guardarlas en casa y esperar a que cojan un poco de poso. Pasado un tiempo, las reúnen en una pequeña colección y el precio de venta de las mismas se dispara. Es el caso de un experimentado “recolector” de Florida, que tras 20 años de pesquisas ininterrumpidas ha decidido ponerle precio a tan singular tesoro. 19.000 dólares por su colección de 3800 pelotas, o lo que es lo mismo, a 5 dólares cada una.
Según este anuncio publicado en Ebay, el buzo vende las bolas recopiladas durante dos décadas en los obstáculos de agua cerca de Atlantic Beach, Florida. En la foto pueden observarse pelotas míticas en este deporte, como las de varios colores que diseñó PING entre 1980 y 1990.
Si posee el dinero suficiente y cree que este maremágnum de esferas quedaría de fábula en su salón o despacho, no lo dude. Dispone de 15 días para pensárselo. Nunca se sabe si volverá a tener la ocasión de adquirir un trocito de historia del golf a este precio.