El tres veces capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, Bernard Gallacher regresó por primera vez a un campo de golf desde que el pasado mes de agosto sufriera un ataque al corazón que a punto estuvo de costarle la vida.
El escoces de 64 años de edad pasó cinco días en coma inducido tras sufrir un colapso cuando se disponía a pronunciar un discurso en un hotel de Aberdeen, leer más: Bernard Gallacher, en el hospital en estado crítico.
“He jugado en Wentworth y he tirado algunas bolas en la cancha de prácticas”, declaró Gallacher en Wenworth en la presentación de un proyecto que ya inició hace un par de meses animando a todos los clubes de golf a equiparse con desfibriladores automáticos externos, leer más: Bernard Gallacher pide desfibriladores en los campos de golf.
Gallacher, que está trabajando con su esposa Lesley promoviendo la campaña, ha recibido el apoyo de la PGA y el European Tour.
«Sin una intervención inmediata, el individuo solo tiene un 5% de posibilidades de sobrevivir a un paro cardiaco repentino», añadió. Un desfibrilador como el que le salvó la vida al escocés cuesta alrededor de 1.000 libras, algo menos de 1.200 euros.