
Ya está aquí Halloween, una de las fiestas más esperadas del año en los Estados Unidos. Las calles se llenan de decoraciones terroríficas y millones de niños se disfrazan para ir a pedir caramelos puerta por puerta. Momias, vampiros, zombies…
Cualquier indumentaria que dé miedo es buena para pasar una noche en compañía de los amigos o de los padres. Sin embargo, no todos prefieren que sus disfraces asusten. Los hay como este padre, que opta por vestir a sus hijos como dos verdaderos campeones.
Por unas horas estos pequeños pasaron por ser los nuevos Jordan Spieth y Michael Greller y el padre de los chicos se encargó de que la foto circulara por las redes sociales hasta que llegó a las manos del caddie, que quedó maravillado con el trabajo realizado: “Es sensacional. Sólo le falta barriga, barba y un poco de calvicie en la coronilla”, comentó Greller.





