Hay gente que tiene verdadera obsesión por el golf. Cuando se despierta por las mañanas no tienen mayor interés en esa semana que esperar el momento en el que le toca coger los palos y jugar unos cuantos hoyos en su campo habitual. Podríamos decir que este deporte es prácticamente su vida, la razón de su existencia.
¿Exagerados? Sí, un poco, pero no más que este jugador amateur australiano que hace unas semanas rechazó una oferta de trabajo ¡porque le interfería con sus horarios habituales de golf! ¿Lo mejor de todo? Que se encontraba en situación de desempleo.
Este es solo uno de los casos que aparecen en un reciente informe publicado por la agencia de noticias Associated Press sobre las causas de rechazo de ofertas de empleo realizadas directamente por el Departamento de Desempleo del país oceánico. Pero no es el único -sin ir más lejos una mujer declinó un puesto como administrativa porque su nueva oficina «no olía bien»-.
Pero desde luego que nuestro amigo del golf se lleva la palma. Y es que los domingos no estaba dispuesto a dejar de lado su afición por unas horas en una oficina. Imaginamos que porque no necesitará el dinero en exceso.
Australia es uno de los países del mundo con menor tasa de paro -en torno a un 6 por ciento, según los últimos datos publicados en junio de 2015- y uno de los pocos que puede presumir de rozar el pleno empleo en su conjunto. Con estos datos sobre la mesa cualquiera podría distribuirse las horas de ocio como le plazca. Al menos son sinceros respecto a sus preferencias.