No habrá paz para los malvados, como rezaba la película. Más aún al enterarnos de que uno de los campos con más tradición de todo Estados Unidos como es Pinehurst se ha visto obligado a cerrar la Casa Club y a tener el campo bajo mínimos en cuanto a energía eléctrica. ¿La razón? El sabotaje de dos subestaciones eléctricas a través del uso de armas de fuego, según ha informado la policía. Un acto vandálico que ha tenido lugar en Moore Country y que ha provocado que el complejo se encuentre trabajando en estos momentos a medio gas.
“Si bien Pinehurst Resort se ha visto afectado por el corte de energía generalizado, estamos trabajando de manera rápida para brindarles a nuestros huéspedes la mejor experiencia posible dadas las circunstancias”, señaló el propio complejo a través de un comunicado publicado en su página web. “En estos momentos, el complejo permanece abierto y todavía se puede jugar al Golf, pero estamos implementando cambios temporales debido a la energía eléctrica limitada en todo el resort”, continúa el aviso.
Un problema que ha afectado alrededor de cuarenta mil personas en las zonas circundantes e incluso a los semáforos de los alrededores del complejo, que han estado apagados desde este mismo martes por la mañana. Las primeras investigaciones apuntan, según el alguacil del condado de Moore, que se dispararon múltiples ráfagas en las dos subestaciones de energía, ambas ubicadas en Southern Hills, y que el ataque “no fue al azar”.
De momento no hay sospechosos y, aunque la normalidad se recobrará en las instalaciones con el paso de las horas, lo cierto es que ya se ha instalado la preocupación en uno de los lugares emblemáticos para jugar al Golf de todo Estados Unidos.
While Pinehurst Resort has been affected by the widespread power outage in Moore County, we are working diligently to provide our guests with the best experience possible given these challenging circumstances. pic.twitter.com/ME7Lcc5Ej5
— Pinehurst Resort (@PinehurstResort) December 6, 2022