Hay gente a la no soportan ni en su propia casa. Suena muy duro decirlo, pero es así. Y en Estados Unidos tenemos el más claro ejemplo. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el excéntrico multimillonario Donald Trump se encuentra muy cerca de Hillary Clinton, candidata demócrata a la Casa Blanca. De hecho, son pocos los estados en los que el político republicano no ha obtenido un apoyo notable. Pero, ¿qué pensarían si les decimos que de los pocos sitios en los que Trump aparece muy por detrás en las encuestas están aquellos en los que el polifacético mandatario tiene un campo de golf?
Curioso, ¿verdad? “Con lo que yo he hecho por vosotros y lo poco que me lo agradecéis”, dirá Trump entre dientes. Y es que en este original estudio llevado a cabo por CBS News el candidato del partido republicano sale muy mal parado en aquellos territorios donde ha intentado explotar el negocio del golf –de hecho, su tensa relación con el PGA Tour ha provocado que Doral deje de formar parte de la rotación del Cadillac World Golf Championship y el torneo se traslade, ironías de la vida, a México-.
Nueva York, Florida, California, Nueva Jersey, Virginia y Carolina del Norte –las seis zonas del país donde el político acumula sus doce campos de golf- son los estados en los que más diferencia de intención de voto hay respecto a su rival –siempre hablando en términos de encuestas-. Y si bien es cierto que hay gato encerrado –tres de estos territorios como son Nueva York, California y Nueva Jersey han votado históricamente al partido demócrata, no hay que olvidar que de los otros tres estados en disputa Trump cuenta con un apoyo residual.
Unos datos a los que tiene que hacer frente –sobre todo si las urnas deparan, como es probable, una jornada igualada allá por el mes de noviembre-. Pero es que cuando no te tienen estima ni en tu propia casa…