Si algún día llega a pensar que tiene una obsesión con el golf acuérdese de este hombre. Denny Kovacs tenía 24 años cuando disputó su primer partido, un 4 de julio de 1971. En estos 44 años ha tenido la oportunidad de jugar 41967 hoyos en 709 campos diferentes y de pegar 201241 golpes –entre los que se incluyen 17 eagles, 1586 birdies, 15254 pares, 17310 bogeys y 1570 triplebogeys. ¿Que cómo sabemos esto? Porque lleva más de cuatro décadas monitorizando sus resultados. ¿Es o no un obsesionado?
Kovacs, ex controlador aéreo, trabaja ahora como dependiente de la tienda de souvenirs del Indian Springs Golf Club de Indio (California) y continúa anotando todos los resultados de los hoyos que disputa. Viendo sus guarismos podemos observar que nunca ha sido capaz de firmar un albatros o un ace, aunque en 19 ocasiones se ha quedado a escasos 30 centímetros de lograrlo. Consiguió su primer birdie en 1972, su primer eagle en 1985 y su birdie mil en 2009, en el sexto hoyo del par 5 de Indian Springs.
“Todos piensan que soy un tarado”, afirma entre risas el norteamericano. “Lo que muchos no saben es que tengo un registro parecido para los bolos desde 1968. Hace muchos años era un culturista aficionado al que le gustaba tener todo tipo de gráficos para monitorizar su progreso. Décadas después he sabido trasladar esos conocimientos a la estadística deportiva. Podría decirse que soy un hombre de números”.
Todo empezó aquel fatídico día de julio del 71, cuando vivía en un apartamento en los suburbios de Cleveland y su hermano le preguntó si le apetecía tirar unas bolas en el Ridgewood Golf Course de Parma (Ohio). “Desde el momento en que di el primer golpe me enamoré de este deporte y conservé la tarjeta de ese día con la intención de superarla más adelante”.
Craso error. De este modo comenzó una obsesión que no entiende ni siquiera Barb, su esposa. “Ella sabe cómo va esto. Sabía dónde se metía al casarse conmigo”, afirma sonriente el estadounidense.
Esta obsesión ha despertado mucho interés, incluso en aquellos que viven fuera de las cuatro paredes de su casa. Y es que cuando jugó su golpe número 200.000 en el hoyo 12 de Indian Spring el propio director del campo salió y conmemoró junto a él la hazaña con una copa de champán.
Pero Kovacs no se detiene aquí. Para 2025 quiere haber jugado en 1000 campos diferentes y un año antes haber llegado de sobra a la consecución del cuarto de millón de disparos. Hay gente para todo.