Hace unas pocas horas conocíamos a través del Washington Post una de esas noticias que a cualquier persona le sacaría una sonrisa de sus labios. ¿Saben esa cita célebre que dice burro grande, ande o no ande? Pues en esta ocasión un veterano de guerra estadounidense llamado Joe Stanfield la ha ejemplificado al dedillo.
Y es que este hombre decidió que era buena idea que los jugadores del equipo de béisbol de los Washington Nationals, en vez de firmarle un póster, gorra o cualquier prenda que se les ocurriera, le estamparan su autógrafo ¡en su coche de golf!
Sí, tal cual. La foto publicada a través de las redes sociales por el propio conjunto que milita en la Major League Beaseball (MLB) es todo un poema, con dos de los integrantes del equipo estirando los brazos para hacer pasar por la valla la parte de arriba del vehículo.
Sin embargo, pese a lo cómico de la situación, todo tiene un porqué, y fue el propio Stenfield el que se encargó de explicarlo: “Si me firman una pelota de béisbol la voy a perder, así que pensé que si hay algo que no puedo perder en esta vida es mi coche de golf, que me acompaña a todas partes”.
Joe Stenfield sirvió al ejército norteamericano durante más de 20 años, tres de ellos en Irak. Estas palabras fueron el detonante para que la estrella del equipo capitalino Bryce Harper –que había escuchado la conversación entre el ex combatiente y el manager de la escuadra Dusty Baker- diera el paso definitivo y tomara las riendas de la situación.
El deportista, tras hablar un poco con el veterano de guerra, tomó la parte de arriba de su coche de golf y todos los jugadores comenzaron, uno tras otro, a estampar su sello. Especialmente emotiva fue la dedicatoria del propio Harper, que escribió un “cada día es un buen día (Lucas 1:37), cualquier cosa con Dios es posible”. Una cita que guardará como oro en paño por los siglos de los siglos.
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