Una mascota de un equipo de fútbol americano es atropellada por un carrito de golf de la ESPN. Esta fue la noticia que apareció en los medios de comunicación estadounidenses la mañana del 29 de noviembre de 2013.
El acontecimiento en cuestión podría haber quedado en una simple anécdota divertida si no llega a ser por la gravedad de las heridas producidas a Michaela Mills, la animadora que en ese momento estaba realizando las funciones de mascota de los Mississippi State Bulldogs.
Una fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda echó al traste el trabajo de esta joven que, tras año y medio de rehabilitación, ha decidido demandar a la cadena, a la que considera responsable directa de su lesión.
Remontémonos al lugar de los hechos. 28 de noviembre de 2013 en el Davis Wade Stadium (Mississippi), feudo en el que disputa sus partidos como local la universidad de Mississippi State. Ese día los Bulldogs se enfrentaban a Ole Miss en un partido más de la temporada regular cuando un acontecimiento dotó de protagonismo a un encuentro casi intrascendente.
Durante el partido, en circunstancias que todavía se desconocen, un carrito de golf de la ESPN se llevó por delante la pierna de “Bully”, la canina mascota de los locales. El accidente conllevó una fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda de la que, a día de hoy, todavía no se ha recuperado la animadora.
Dos operaciones, dolor, meses de sufrimiento y, sobre todo, los gastos que han supuesto su tratamiento han sido los detonantes para que Mills interponga una demanda ante la conocida cadena norteamericana. 75.000$ pide la defensa en favor de la joven, una cantidad que se antoja incomparable con las secuelas con las que deberá convivir el resto de su vida.
Lo raro es que este tipo de accidentes no ocurra con una mayor asiduidad. No en vano, la semana pasada durante la disputa del Byron Nelson no fue extraño ver multitud de estos coches cruzándose en el camino de los peatones. Los que iban paseando se quejaban. Y con razón.