Desde hace algún tiempo veníamos comentando que cualquier día iba a ocurrir una desgracia por culpa del juego lento, pero ni por asomo imaginábamos que la desgracia sería de estas características. Y es que hay que tener muchísimo cuidado con la persona a la que haces esperar por culpa de tus swings de práctica, tus anécdotas en pleno green de aquel partido que ganaste en el 18 a tu compañeros de oficina o los últimos palos adquiridos, porque hay gente que no está muy bien de la cabeza.
Y si no que se lo digan a nuestros siguientes protagonistas. Ocurrió en el Payson Golf Course de Arizona el pasado sábado por la noche, cuando un matrimonio que estaba disputando sus hoyos con bastante ligereza se encontró en varias ocasiones con un grupo de cuatro personas que le estaba impidiendo seguir el ritmo. Lee Johnson, de 61 años, intentó por todos los medios que el grupo que tenía delante acelerara el ritmo e incluso les pidió si les importaba que tanto él como su esposa jugaran antes. Sin embargo, se encontraron con la negativa de éstos, informó el portal KSL.com.
Los minutos fueron pasando hasta que poco después se llegó a la misma tesitura. El juego lento del grupo provocó que, de nuevo, el hombre interpelara para que les dejaran pasar, pues iban más rápidos. El “no” se hizo todavía más sonoro. Ni corto ni perezoso, Lee Johnson se agachó, abrió su bolsa, sacó un cuchillo y apuñaló a uno de ellos, además de ocasionarle cortes en la cabeza a otro como consecuencia del combate de lucha libre que se llevó a cabo sobre la hierba.
La víctima fue llevada al hospital con heridas leves, mientras que Johnson fue detenido y acompañado a la cárcel del Condado de Utah por la policía. Para que luego digan algunos que con el ritmo lento no hacen daño a nadie.