Si pensaban que el fin de semana posterior al Día de Acción de Gracias era un momento idílico sacado de las películas norteamericanas se equivocaban. Y es que los buenos propósitos, la amistad y la confraternidad se quedaron en un segundo plano en un campo de golf de los Estados Unidos por culpa de un grupo que decidió liarla sobre la hierba del Indian Creek Golf Club de Carrollton (Texas), una decisión que puede costarle al protagonista de esta historia unos cuantos años entre rejas. Y bien merecido que se lo tiene.
Todo comenzó la mañana del viernes 25 de noviembre. Unos cuantos amigos pensaron que la mejor manera de huir del Black Friday y de sus compras compulsivas era tirando unas cuantas bolas en el campo, y allí que se fueron a pasar una mañana apacible entre árboles, pájaros y un poco de deporte… Hasta que dieron con un grupo de indeseables. Según cuenta el portal newsandobserver.com, Michael Plumlee se encontraba en el green del hoyo 16 cuando un jugador del grupo que venía por detrás se saltó cualquier norma de caballerosidad y, sin esperar a que abandonaran la zona, le golpeó con la pelota. Ni corto ni perezoso, Plumlee (27 años) la recogió y la lanzó fuera del green en señal de enfado. Y fue entonces cuando se armó la marimorena.
El grupo de detrás llegó en bloque y comenzó una acalorada discusión hasta que uno de los miembros que había protagonizado el bolazo –Kevin Sivilay, de 42 años- cogió su palo y comenzó a propinarle golpes en la cabeza a Plumlee hasta que este quedó inconsciente sobre la hierba, por lo que tuvo que ser llevado al hospital. El agresor intentó huir del escenario, pero su escapada duró bien poco al ser interceptado enseguida por las fuerzas del orden.
“Nadie debería pasar por algo así mientras se está divirtiendo en el campo de golf”, afirmó la madre del jugador agredido, que confirmó que su hijo había sufrido una fractura de cráneo como consecuencia de los golpes. Ahora Sivilay se enfrenta a una dura pena al actuar en el asalto el agravante de hacerlo con un arma mortal.