Todos hemos sufrido un amor no correspondido alguna vez en la vida, pero lo que nos diferencia del hombre que a continuación van a ver es que en ese momento no reaccionamos lanzándole pelotas de golf a esa chica o ese chico que pasó de nosotros. ¡Y menos mientras conducía! Suena absurdo, pero hay que recalcar el contraste.
Estas imágenes fueron captadas precisamente por la chica piropeada que, cámara en mano, iba narrando lo kafkiano de la situación. Estaba parada con su coche en un semáforo cuando otro automóvil se puso al lado y su conductor comenzó a saludarle y a lanzarle besos, gestos que ella rechazó en rotundo.
Ofendido, el hombre la fue persiguiendo y, mientras conducía, le fue lanzando bolas de golf. Obviamente, el agresor no llegó muy lejos, ya que la policía lo detuvo acusándolo de poner en peligro la seguridad vial y por los daños ocasionados a esta mujer en su coche. ¡El mundo se ha vuelto loco!
