Entramos en la recta final. Dos semanas para que, por fin, podamos ser testigos de la segunda gran cita de la temporada. El US Open arranca el próximo 18 de junio y ya se va notando en el ambiente. Previas, declaraciones y, sobre todo, mucha preparación para el Major que tendrá este año como sede el Chambers Bay de Washington. Y es que, como ya afirmó el director ejecutivo de la Asociación de Golf de los Estados Unidos Mike Davis, este campo reúne unas características tan particulares que parece difícil pensar que alguien pueda conseguir la victoria aquí sin haber pisado previamente el terreno.
“En 2015 la preparación para el Abierto de Estados Unidos es más importante que en cualquier edición de la historia reciente dada la singularidad del campo”, afirmó el directivo norteamericano hace unas semanas. Estas palabras han debido de calar bien hondo en el subconsciente de Phil Mickelson, que hace unos días realizó un viaje relámpago para poder tener un cara a cara con este enigmático complejo, una vez que se ha cerrado al público para ultimar los preparativos de cara a la gran cita.
Mickelson tenía marcado el jueves 28 de mayo con un gran círculo rojo en su calendario. El golfista de San Diego llegó a media mañana a Washington y antes del mediodía se encontraba en Chambers Bay. Allí, comenzó a estudiar palmo a palmo la hierba, sobre todo la del primer hoyo, donde estuvo en el green más de media hora probando diferentes tipos de golpes y situaciones.
En el momento en que llegó al 9 muchas personas se habían enterado ya de su presencia y se situaron a escasos centímetros de la cerca para ver su golpe desde allí. Este largo par 3, con un gran descenso, será una de las sensaciones del campeonato, y Lefty tenía que probarlo. No hubo tiempo para mucho más. Mickelson salió a toda velocidad del campo, no sin antes afirmar ante el periodista de The News Tribune que “Chambers Bay es un campo muy interesante” y se alegró de haberlo visitado antes del comienzo del torneo.
Seguramente el californiano no parta con ventaja por el mero hecho de haberse presentado allí. Sin embargo, es algo que no todos van a poder hacer, y deja bien claro que el US Open está en su lista de prioridades este año y que va a hacer todo lo posible por quitarse la espina de los seis subcampeonatos y poder alzarse, por fin, con el Grand Slam.