Todavía no hemos encontrado a nadie que ame un mínimo este deporte que no se alegrara enormemente por el regreso de Tiger a los campos el pasado mes de diciembre durante la disputa del Hero World Challenge -y más aún cuando hace pocos días confirmó que en unas semanas tratará de discutirle a Jon Rahm su vitola de campeón en el Farmers Insurance Open-. La vuelta del californiano es buena por muchos motivos, pero el principal es que uno de los referentes de las últimas décadas y uno de los mejores jugadores de la historia parece recuperado de sus problemas de salud y todos podremos seguir disfrutando de su presencia.
Jugadores, ex jugadores, periodistas y un sinfín de celebridades han salido al paso en los últimos tiempos para transmitir su esperanza de verle levantar de nuevo un título y la que fuera su última pareja conocida, Lindsey Vonn, tampoco se ha querido quedar atrás. En una reciente entrevista concedida a Sports Illustrated, la esquiadora olímpica quiso mandar sus mejores deseos a una persona de la que guarda fantásticos recuerdos de los dos años en los que compartieron relación.
“Espero que esta vuelta sea la definitiva y que de nuevo gane torneos. Se lo merece”, comentó la deportista, que no tuvo reparos en hablar de las sensaciones contrapuestas que significaban estar con un personaje público que es amado y odiado al mismo tiempo. “Estaba enamorada, poco me importaba eso. Lo amaba y, a día de hoy, todavía seguimos siendo muy buenos amigos. A veces desearía que me hubiera escuchado un poco más, pero es muy terco y le gusta seguir su propio camino. De todos modos, tuve que aprender de inmediato a tener una piel más gruesa por todo lo que se hablaba desde fuera”, sentenció.
Y es que no hay que olvidar que el golfista ha sido una de las dianas de la prensa rosa después del escándalo que se produjo durante su matrimonio con la modelo sueca Elin Nordegren.