Si hace unas horas, en la entrevista en la que tuvimos la oportunidad de charlar con Rafa Cabrera-Bello, hablábamos de que el golfista canario rechazaba por el momento toda posibilidad de cambiar el circuito americano por el español, ahora podríamos estar ante un caso totalmente distinto. El protagonista no es otro que Danny Willett, flamante vencedor hace varias semanas en el Masters de Augusta, primer Grande de la temporada.
Y es que al deportista británico le sonríe la vida en estos momentos. Se estrenó como padre y como ganador de un Grande en un pequeño intervalo de diez días –su hijo llegó con un pan debajo del brazo- y, tras un breve tiempo de meditación, podría estar planteándose seriamente cambiar a sus 28 años la lluviosa Rotterham inglesa por algo con un poco más de sol, como California o Florida. La razón no es otra que el anuncio de la PGA del pasado lunes por el que Willett pasaba a formar parte de la nómina de jugadores con pleno derecho en el Circuito, algo demasiado tentador como para rechazarlo.
A partir de esta misma temporada el atleta nacido en Sheffield (Yorkshire) tendrá la oportunidad de luchar por entrar, además de en la Race to Dubai del European Tour –donde ahora mismo ocupa el primer puesto por delante de Louis Oosthuizen y de Rafa Cabrera-Bello-, en los PlayOffs de la FedEx Cup, lista para la que el organismo estadounidense le ha otorgado 600 puntos por obtener la Chaqueta Verde junto con otros 44 de forma retroactiva por un T22 en el Valspar Championship.
644 puntos en total que le colocan en la 27ª posición, situándose en estos momentos en franquía para pelear por las dos competiciones, hazaña que a lo largo de la historia solo ha podido completar el sueco Henrik Stenson en el año 2013. Eso sí, su triunfo en el Augusta National le llevó a conseguir algo más que una tarjeta temporal de un año. El jugador inglés cuenta con una exención hasta la temporada 2020/2021, cinco años que podrían decantar la balanza a la hora de tomar la decisión de cruzar definitivamente el charco.
Por el momento la pelota está en el tejado de Willett, pero en unos pocos días saldremos definitivamente de dudas.