Z1 Golf Academy se presenta en sociedad aunando la tradición golfística y la innovación técnica

El proyecto encabezado por Asier Laskibar cuenta con el profesional Juan Sarasti como instructor en un complejo único en nuestro país

Las instalaciones se han convertido en una gran atracción para golfistas de todas las edades. Foto: @Z1GolfAcademy

La tradición y la innovación van de la mano en Z1 Golf Academy, un complejo hecho por y para los amantes de este deporte que cuenta con algunas de las técnicas más avanzadas en cuanto a medición del rendimiento se refieren. Un proyecto encabezado por Asier Laskibar al que ha sabido añadir el talento y la juventud de Juan Sarasti como instructor. Ubicada en Donostia, esta academia busca sacar lo mejor de cada jugador sin la necesidad de salir a la cancha de prácticas y vivir esa extraña sensación de no saber qué es lo que hay que mejorar en cada golpe.

Dotados del simulador Trackman -algunos de los mejores golfistas del planeta tienen esta herramienta como un must en sus hogares- y de un green con la tecnología Puttview – diseñado para la ocasión por el gran José María Olazábal-, cualquier jugador sea cual sea su nivel puede tener al alcance de la mano y de una manera cuantificable dónde tiene que incidir para llevar su Golf al siguiente nivel. Y es que tal y como reza uno de los murales que pueden divisarse en el recinto: “La práctica no hace la perfección. La práctica perfecta hace la perfección”.

De este modo, se puede mostrar con una precisión brutal la distancia, la altura o el efecto de cualquier golpe, teniendo la posibilidad de visionarlo a cámara lenta para que los instructores puedan corregir la técnica. Un auténtico reclamo no solo para los jugadores nacionales, sino también para muchos internacionales que han encontrado en el norte del país la posibilidad de jugar campos como el Real Club Valderrama o el histórico Old Course de Saint Andrews, la cuna del Golf.

Una auténtica experiencia para los sentidos que cuenta ya con casi dos meses de andadura en los que los resultados han sido más que satisfactorios: “Hemos tenido una grandísima acogida. Pensábamos que íbamos a contar con público poco a poco y al final ha sido un auténtico bombazo. Hay mucha gente con ganas de conocer la academia y ahora nos toca a nosotros estar a la altura”, sentencia Laskibar.