Covadonga Sanjuán, Nuria Iturrios, María Parra, Mario Galiano, Iván Cantero, Xavier Gorospe, Pablo Rodríguez-Tabernero y las nuevas incorporaciones de Alejandra Pasarín, Marta Pérez, Ana Peláez e Iñigo López-Pizarro constituyen la promoción 2014-15 de golfistas que ha comenzado a trabajar en la Escuela Nacional Blume de Golf en Madrid, una promoción que cuenta, desde este año, con una Escuela de Golf satélite en la ciudad de León, la principal novedad relacionada con este grupo de trabajo que constituye la base del golf español del futuro.
En este último caso, los componentes seleccionados para desarrollar su trayectoria deportiva y académica han sido Cecilia Díez Moliner, Rebeca Maruri, Jaime Alzaga, Iñigo Beñarán, Manuel Hernández, Martín Larrea y Francisco Rosete.
El Centro Nacional y el Centro de Excelencia, a su servicio
Por décimo año consecutivo, los entrenamientos diarios del grupo de Madrid se realizarán en el Centro Nacional de Golf, una de las múltiples finalidades para las que fue concebido.
Además, todos los componentes de la Escuela Nacional tienen a su disposición, desde el comienzo de la temporada, el Centro de Excelencia del Golf, una instalación de vanguardia, ubicada en la cancha de prácticas del Centro Nacional en Madrid, construida con el objetivo de aumentar el número de jugadores españoles entre los 100 primeros del Ranking Mundial tanto en el ámbito amateur como profesional. Informa la RFEG.
Con un palmarés conjunto impresionante, que incluye numerosos títulos nacionales e internacionales del máximo prestigio, la nueva promoción de la Escuela Nacional Blume de Golf tiene entre sus componentes más laureados a Mario Galiano, Alejandra Pasarín y Covadonga Sanjuán.
El gaditano, número 1 del Ranking Amateur Europeo 2014, es el único jugador en la historia del golf español en haber contribuido a ganar los Campeonatos de Europa Sub 16, Sub 18 y Absoluto –gestas conseguidas en 2011, 2011 y 2014, respectivamente–, al margen de colgarse la medalla de bronce al cuello en el reciente Mundial por Equipos de Japón.
Alejandra Pasarín, por su parte, ha ganado los Campeonatos de España Benjamín 2008, Alevín 2010, Infantil 2011 y Sub 18 2014, además de engalanar su sobresaliente palmarés con el título en el prestigioso British Girls 2014 o la medalla de bronce en el Europeo Sub 18 por Equipos 2013, mientras que Covadonga Sanjuán, entre otras muchas cosas, se proclamó campeona de Europa individual Sub 16 en 2012 y 2013.
Un equipo técnico, físico y psicológico a su disposición
Preparación técnica –a cargo de Salva Luna, Marta Figueras-Dotti y Kiko Luna, que se reparten chicos y chicas respectivamente bajo la coordinación del primero–, física y psicológica, estas dos últimas parcelas bajo la responsabilidad de Francisco Fernández y Óscar del Río, constituyen el exhaustivo programa de trabajo, todo ello al tiempo que estudian y sacan adelante sus respectivos cursos merced a una distribución horaria que compatibiliza ambas actividades, un sólido equipo que se completa con Ignacio Gervás y Laura Moreno como director técnico y coordinadora de la Escuela Nacional Blume de Golf en Madrid, respectivamente.
Compatibilidad formativa y deportiva
El planteamiento vuelve a ser, un año más, unidireccional: formar buenas personas y deportistas gracias a un plan de actividades desarrollado en instalaciones punteras que permiten la práctica del golf al más alto nivel.
Estas becas están dirigidas en exclusiva a jugadores jóvenes que tienen, según los criterios técnicos de la RFEG, una proyección deportiva relevante, teniendo muy en cuenta que para la renovación de las citadas becas es imprescindible que el alumno supere el curso lectivo.
Asimismo, todos los integrantes de la Escuela Nacional Blume en Madrid asisten diariamente a sus clases correspondientes, como cualquier otro alumno, en un centro concertado especializado que permite compatibilizar horarios con los entrenamientos técnicos matinales (de 11:00 a 14:00 horas) y físicos vespertinos.
Para mantener el tono competitivo al más alto nivel, la RFEG promueve que estas jóvenes promesas participen todos los fines de semana que se pueda en diversas competiciones. Además, todos ellos son sometidos a un exhaustivo reconocimiento médico y psicológico, cuyos resultados y posibles tratamientos o cambios en la dieta, para obtener un mayor rendimiento a todos los niveles, son comunicados a sus familias.