Si el tiempo lo permite, este sábado el Campeonato de España Individual Masculino 2019 retomará su ritmo normal -se terminará la segunda ronda y se desarrollará la tercera- en el Real Club de Golf de La Coruña. Después del fuerte temporal han asomado la cabeza golfistas con interesantes actuaciones, como han sido las del malagueño Álvaro Mueller-Baumgart y el coruñés Antón Vázquez.
La mañana de este sábado se presenta crucial, ya que una vez todos los participantes hayan finalizado sus primeros 36 hoyos se procederá a efectuar el corte. Una parte de los golfistas ya ha alcanzado ese punto, y el mejor de ellos es Álvaro Mueller-Baumgart (-2), que acumula dos rondas de 71 golpes (-1).
El golfista de Guadalmina cerró sus primeros 18 hoyos con peores vibraciones que las obtenidas en la jornada del jueves, pero remontó el vuelo con una segunda tarjeta también al par en la que destacó un espectacular eagle al 4. El actual campeón de España Sub 18 ha dejado su tarjeta de presentación en estas dos primeras sesiones de juego.
También han finalizado con óptimos resultados sus dos primeras vueltas el canario Álvaro Hernández (+1), el madrileño Ignacio Montero (+1), el barcelonés Alejandro Larrazábal (+2) y algunos de los a priori favoritos, caso del también barcelonés David Puig (+4) -que se ha recuperado de un 76 en el estreno-, el castellonense José Luis Ballester (+4), el madrileño Alejandro Aguilera (+4), el sevillano Pablo Rodríguez-Tabernero (+4) o el guipuzcoano Borja Martín (+4). Todos ellos afrontan el fin de semana desde una posición privilegiada.
Sin embargo, y aunque solo ha disputado 27 hoyos, uno de los protagonistas del torneo es el jugador local Antón Vázquez (-3), autor de la mejor vuelta hasta el momento, un 69 en el que destacaron seis birdies tras dos bogeys iniciales. En la mañana del sábado debe confirmar todo lo bueno apuntado.
Así, una vez completa la segunda vuelta se efectuará un corte que pasarán los 60 primeros y empatados. De esta forma se podrá retomar la normalidad en un torneo dificultado por las inclemencias meteorológicas, ante las que el personal del Real Club de Golf de La Coruña ha reaccionado con un excelente trabajo para mantener el campo en impecables condiciones.