El norteamericano contó para este truco con la ayuda de un amigo que, con una bocanada de aire, movió el vaso de plástico a la altura correcta
Ya hay que tener tiempo libre para que a alguien se le ocurra llevar a cabo un truco así, pero lo cierto es que el resultado final es bastante resultón. El protagonista del siguiente truco es Coach Rusty -conocido artista de los Trick Shots– quien, con un chip preciso y con la ayuda de su compañero Zach Meyers con el secador del pelo fue capaz de llevar la bola hasta el fondo del vaso de plástico en una maniobra de lo más inverosímil.
