El pequeño golfista golpeó siete bolas de manera consecutiva colocadas encima de la alfombra dejando patente una enorme calidad adquirida tras muchas horas con los palos en las manos
En un nuevo capítulo del serial que lleva por título “jugadores que no levantan dos palmos del suelo” nos encontramos esta semana con Luca, un niño que con apenas 22 meses y con chupete en boca ya ha demostrado más que muchos amateurs con unos cuantos años de golf a las espaldas. Y a las pruebas nos remitimos. Este jovencísimo aprendiz de golfista ha dejado patente que posee un swing tan natural que no podemos parar de ver el vídeo en bucle.
Hasta siete bolas seguidas golpea el jugador sin solución de continuidad. Y nos da la sensación de que podían haber sido muchas más. Una clara muestra de que poco importa la edad para amar este deporte.





