Son de esas cosas que a uno le hacen sonreír de buena mañana –si no es el afectado, claro está-. La aplicación de una regla desconocida por todos los presentes que a punto estuvo de costarle una desgracia a cada uno de sus respectivos equipos durante un torneo del Campeonato Femenino de la NCAA. Y todo por tomar prestado un buggy para alcanzar los baños con más rapidez y no perder mucho tiempo durante sus partidos
Sarah Cho de Northwestern y Kelly Nielsen de Kent State fueron las protagonistas de este simpático suceso acaecido el fin de semana, según hemos podido conocer a través de un reporte de nuestros compañeros de Golfweek. Y es que, como suele decirse, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, más cuando esta regla bebe en exclusiva de la NCAA (Asociación Nacional Atlética Universitaria).
Ambas golfistas fueron sancionadas con ¡dos golpes de penalidad por haber utilizado el coche de Golf para algo que no tenía nada que ver con avanzar por el campo! Y es que la normativa es tajante en este aspecto: “Ningún jugador podrá utilizar transporte alguno durante la vuelta competitiva, a menos que esté autorizado”. Y sí, aunque suene sorprendente, esto incluye algo tan básico como ir al baño.
Al menos estas dos jugadoras pueden dar gracias, pues los dos golpes de penalidad no influyeron en nada en el resultado final del evento. “Me sentí mal”, pronunció a la salida del campo Cho. “Me sentí mal porque es una sanción de dos golpes que podía haber evitado”, sentenció.