Y es que una vez más vimos cómo el Augusta National está preparado para llevar al jugador a la máxima exigencia en todos los ámbitos del juego. Hoy me gustaría analizar con vosotros la parte más “interior” de este fin de semana tan bonito que hemos podido vivir, viendo a algunos de los mejores golfistas profesionales bajar a los infiernos y a otros tocar el cielo.
UN COMPLEJO QUE NO DA TREGUA A LA MENTE
Greenes muy duros y rápidos en la primera jornada, más receptivos en las siguientes, sobre todo muy variables, un campo muy largo que obliga al jugador a arriesgar en cada salida para llegar al green con garantías. Es exigente desde el tee al hoyo, con greenes que parecen un mar enfurecido. Esto llevó a grandes figuras como Sergio García, Dustin Johnson o Rory McIlroy, entre otros, a no pasar el corte; en cambio a otros, como a nuestro querido José María Olazábal, le permitió pasarlo y además acabar el torneo con un birdie en el 18. Si, José María Olazábal fue mejor jugando al golf que todos los jugadores que no pasaron el corte e incluso me atrevo a decir que mejor que muchos que quedaron por delante de él en la clasificación, si contamos con el hándicap de la edad y su categoría de Senior.
LA LECCIÓN DE DON JOSE MARÍA OLAZÁBAL
Pero si en algo Chema fue campeón absoluto fue en ilusión, disfrute y orgullo. Jugó con un objetivo en mente, pasar el corte, pero lo hizo desde la tranquilidad de no tener que demostrar nada a nadie, con la serenidad de sentir que el hecho de poder seguir jugando en Augusta es un auténtico premio a su trayectoria y a su esfuerzo de toda una vida y sobre todo con una motivación interna, que es tener siempre a su lado, a su guardián, a su amigo eterno, Severiano Ballesteros. Tengo la sensación de que cada golpe que dio, cada golpe que visualizó, cada decisión que tomó siempre estuvo presente su querido amigo. Y es que cada árbol de Augusta homenajea a Don Severiano Ballesteros y se inclina ante Don José María Olazábal.
De este Masters se puede aprender mucho de los que quedaron arriba: Matsuyama con un juego precioso, preciso y calmado, del sorprendente Zalatoris y su madurez avanzada, que nos enamoró a todos, de Jordan Spieth… incluso de nuestro Jon Rahm y ese espíritu competitivo que no deja indiferente. Pero, personalmente, me quedo con la lección que Olazábal nos ha dado a todos los amateurs. Y es que, ante todo y sobre todo, en el campo hay que disfrutar y mantener una claridad mental y positiva en todo momento y pase lo que pase. Olazábal llevó a la máxima la frase de gran psicoterapeuta Antonio Blay, cuando dijo: “La vida no es “conseguir algo”, sino expresar con plena intensidad lo que uno ya es”.
Y así lo hizo, expresó en el campo todo lo maravilloso que es como profesional y sobre todo como persona, un trabajo de toda una vida. El resultado simplemente llegó de manera natural. Chema apartó el miedo, la exigencia o las expectativas a un lado y puso foco en lo que tocaba en cada momento, en cada golpe, en cada decisión. Estoy seguro de que, para Chema, dejar el miedo a un lado le ha dado una ligereza tan grande como para ganarse el derecho a jugar el fin de semana en Augusta y seguir disfrutando de un par de paseos más por ese precioso campo.
Nunca, ni cuando en la tercera jornada donde hizo dos bogeys y un doblebogey en los últimos hoyos, se le vio ni un solo mal gesto de frustración o rabia. Sigue siendo “el caballero del golf”. Él nos ha enseñado que el golf puede disfrutarse y que las presuntas “debilidades” se pueden convertir en “fortalezas” con trabajo, esfuerzo, entrenamiento y sobre todo con una actitud firmemente positiva.
¡ENHORABUENA, MAESTRO!
Por otro lado, el golf, a veces puede sacar la parte más oscura de nosotros y si se le suma un campo como Augusta para los profesionales, llega a ser una explosión emocional complicada de gestionar. Y lo vimos en gestos como el de Si Woo Kim rompiendo el putt en un momento de frustración o en el propio Jon haciendo esos amagos de romper el hierro. He de reconocer que a mi también me ha pasado… Pero de esto me gustaría hablarte en el próximo artículo, de los “arrebatos” de ira, el descontrol emocional y del tan manido “lenguaje o mentalidad positiva”.
Mi pregunta para ti hoy es: ¿Crees que es posible mantener una mentalidad positiva siempre?
David Espinosa es Coach Deportivo y facilitador de procesos en equipos, además de un apasionado del golf e investigador de todo el backstage que implica este gran juego en la parte mental y emocional.