Bradley hará públicas sus seis selecciones el próximo miércoles, dando por terminado el misterio sobre su posible inclusión como jugador
El presidente Donald Trump anunció a través de su red social que estará presente en la ceremonia inaugural de la Ryder Cup, que se celebrará el 26 de septiembre en Bethpage Black (Nueva York), invitado por el PGA Tour. Además, lanzó un claro mensaje de apoyo a Keegan Bradley: afirmó que el capitán estadounidense «DEBERÍA DEFINITIVAMENTE estar en el equipo americano —como capitán y JUGADOR—. Es un TÍO INCREÍBLE«.
Bradley, de 39 años, es el capitán más joven de EE.UU. desde Arnold Palmer en 1963 y contempla la posibilidad de convertirse en el primer capitán que también compite como jugador en más de seis décadas. Su rendimiento reciente, incluido un notable 63 en el Tour Championship, ha avivado aún más la interpretación de que podría competir además de ejercer como líder del equipo.
Bradley hará públicas sus seis selecciones (Captain’s Picks) el próximo miércoles, dando por terminado el misterio sobre su posible inclusión como jugador. El escenario se complica ante el debate: si bien su condición actual -octavo en el ranking de puntos y con forma destacada- refuerza la lógica de su participación, el doble rol conlleva controversias sobre cómo equilibrar el liderazgo y la competencia personal.
La aparición de Trump en este evento añade un matiz político y mediático a una competición ya de por sí intensa y polarizante. Con su énfasis en la doble función de Bradley, subraya la expectación que rodea al equipo estadounidense de cara a un torneo que promete ser histórico.
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