El encuentro fue un choque de titanes inicial que sin embargo se decantó con enorme fuerza del lado español en la segunda parte del enfrentamiento, partidos individuales que sólo tuvieron un color, el rojigualda español.
El duelo hispanoitaliano, equilibrado en los choques por parejas, sufrió un abrupto vuelco del lado español en los duelos individuales, donde su superioridad no obtuvo ni siquiera mínima réplica.
La historia del camino de España hacia la gran final –donde le espera Dinamarca, mejor que Suecia en la otra semifinal, 4-3– atravesó sin embargo lances complicados, los que se vivieron con enorme intensidad en los foursomes, cuando el marcador parcial señalaba un incierto 1-1.
En ese momento España e Italia mantenían un duelo de elevadísima intensidad, un choque de titanes donde, al igual que en la jornada precedente ante Irlanda, los españoles experimentaron un enfrentamiento relativamente plácido y otro que llegó hasta el hoyo final, en este caso desnivelado a favor del lado transalpino.
Con la misma composición de parejas que en la ronda anterior –variado sin embargo su orden de salida–, Alejandro Aguilera y Eduard Rousaud volvieron a dotar a su juego de una consistencia y una efectividad encomiable, superando desde el primer momento al dúo Jacopo Albertoni-Andrea Romano, incapaz de responder a las buenas y numerosas propuestas de la pareja española. Tres hoyos de ventaja al atravesar el ecuador del recorrido, cuatro un poco más allá, el enfrentamiento concluyó de manera prematura (5/4) como clara demostración de la superioridad española.
El punto adquirido por España tensó aún más si cabe el choque entre Gonzalo Leal–Ignacio Montero contra Giovanni Manzoni-Kevin Latchayya, donde la iniciativa, por el contrario, fue italiana desde el primer momento. La situación, incluso, se tornó muy oscura a mitad de recorrido, cuando los transalpinos atesoraban una renta de 3 hoyos producto de una extraordinaria capacidad para embocar putts desde todas las distancias, una ventaja limada poco a poco por los españoles a base de briosa bravura hasta reducirla a uno.
En el hoyo 18, con todo por decidir, ni siquiera un maravilloso approach de Ignacio Montero desde fuera de green, que dejó la bola dada, fue propuesta suficiente para doblegar a los roqueños italianos. Y es que Kevin Latchayya, una vez más, esta vez desde unos tres metros, no falló con el putt.
Lo que se antojaba una lucha sin más aparente fin que el hoyo 18, o varios playoffs de desempate como ante Irlanda en la eliminatoria precedente, se convirtió en un contundente paseo español gracias a una admirable fortaleza mental de todos sus componentes que generó, un partido tras otro, una serie de acciones victoriosas que no encontraron la más mínima réplica.
Alejandro Aguilera, qué gran torneo hasta la fecha, se deshizo por 4/3 del transalpino Julien Paltrinieri tras dominar la situación, sin aparente pero en la práctica reconocido esfuerzo, desde el primer hoyo.
En una dinámica de aciertos similar, olé asimismo para su actuación, se vio imbuido Borja Martín, siempre por delante de Massimiliano Camplagli en un choque que desde el minuto 1 sólo tuvo color español antes de que el italiano claudicase por otro contundente 4/3.
La situación, diáfana a pesar de las dificultades inherentes de una semifinal de un Campeonato de Europa, se tornó decisiva gracias a la actuación, asimismo tremendamente solvente, de Eduard Rousaud frente a Andrea Romano, un enfrentamiento equilibrado en muchas de sus fases que sin embargo, alcanzada la parte más decisiva, se decantó del lado español (3/2), un excelente síntoma de cómo se manejan de manera adecuada las situaciones más complicadas.
Los tres triunfos reseñados hicieron inviable la victoria italiana, lo que animó a dar por empatados prematuramente los partidos protagonizados por Eugenio López-Chacarra y Gonzalo Leal frente a Kevin Latchayya y Giovanni Manzoni, respectivamente, dos duelos que, por si cabía alguna duda, eran dominados con claridad por los dos jugadores españoles en una esperanzadora muestra del vigor y colectividad del equipo español en este Campeonato de Europa Sub 18 Masculino por Equipos.