Zapatero a tus zapatos, así reza el refranero popular que nos recuerda que debemos ocuparnos de lo que sabemos hacer. Algo que no tuvo en cuenta esta jugadora de golf, que en su intento de realizar un «Happy Gilmore» se pegó uno de los batacazos más grandes, posiblemente, de su vida. Y es que además de no llevar el calzado apropiado, no tuvo en cuenta el suelo resbaladizo del momento. De la técnica, ni hablamos.