No es ni mucho menos la primera vez que tenemos constancia de Garrett Clark, un chaval de 18 años dispuesto a hacerse famoso gracias a los Trick Shots y a su cuenta de Instagram -sobra recordar este truco a siete bandas que se ganó con todo merecimiento el postularse a mejor golpe del año-. Pero es que, por mucho que cueste creerlo, todavía le queda imaginación para seguir sorprendiéndonos.
En esta ocasión, aunque el escenario es también el jardín de su casa y de nuevo vuelve a utilizar baldosas, emplea dos bolas. Una de ellas es embocada directamente con un gran chip, mientras que la otra sale rebotada para terminar en el fondo del mismo agujero. ¡Y todo con el mismo disparo!