Son los meses apropiados para ello, lagos congelados en los que muchos jugadores muestran sus habilidades dando golpes que para la mayoría de golfistas resultarían imposibles, aunque en ocasiones el fallo sea estrepitoso. No ocurrió eso con este chico que patinando sobre el hielo golpeó la bola con mucha delicadeza y gran acierto.





