Ley natural: la genética, el esfuerzo personal y el ‘swing’ empujaron al ‘amateur’ Javier Ballesteros a atravesar el corte en su primer torneo entre profesionales y Pablo Larrazábal, el mejor del ránking mundial en Sant Cugat, lidera el primer torneo del Peugeot Tour después de 36 hoyos.
Ballesteros, el primogénito de Seve, firmó 73 golpes (+3) y jugueteó por momentos con quedar apeado, con estar fuera de su primer test entre jugadores de mucho nivel, de España y del Alps Tour. Pero en los últimos hoyos surgió el golpe, el toque de ‘putt’, el acierto de Javier Ballesteros en el momento esperado: cuando peor lo tenía, el cántabro embocó un ‘birdie’ en el par 3 del hoyo 14, su decimoquinto -empezó por el 17-, que incluso dejó estéril su ‘bogey’ en la última bandera.
Ballesteros, de 21 años, ha cumplido un objetivo que el jueves era solo un sueño. Estará el fin de semana ‘aprendiendo’ junto a un racimo de excelentes profesionales, un escuadrón que de momento comanda el barcelonés Larrazábal.
Con 64 y 65 golpes, el catalán y nº85 del mundo aventaja en un golpe al andaluz Jaime Camargo (-10), en dos al profesional de Sant Cugat Ivó Giner y en tres al alicantino afincado en Castellón y que se entrena en el club Panorámica, Carlos Aguilar.
Ballesteros iguala en el puesto trigésimo primero, con dos bajo par.