El jugador vasco Javier Sainz, en duodécima posición, ha sido el mejor español clasificado en el Carris Trophy, el Campeonato Internacional de Inglaterra Sub-18 que se ha disputado en el Club de Golf Broadstone. Harry Casey, que partía desde la segunda posición en la última ronda, se ha proclamado campeón con 274 golpes, 6 por debajo del par.
Javier Sainz ha ido de menos a más en la competición y jornada a jornada ha ido escalando posiciones en la tabla. Una última ronda de 69 impactos le ha llevado hasta la duodécima plaza con un total de 283 golpes, 3 por encima del par. Por su parte, Rafael Mustienes, el otro golfista español que superó el corte tras la segunda ronda, ha finalizado su actuación con 297 impactos (+17), algo alejado de los puestos de cabeza.
El liderato ha estado muy disputado hasta el último momento. Mientras que en las dos primeras jornadas fue el italiano Corrado De Stefani el que mandaba en el marcador, en la tercera jornada descendió a la segunda plaza empatado con Harry Casey, por debajo de Matthew Fitzpatrick.
En la última jornada, Harry Casey ha conseguido pulverizar los dos golpes de desventaja que le separaban del líder y alzase con el campeonato con un total de 274 golpes (-6). Segundo ha sido Matthew Fitzpatrick, con 275 impactos, uno más que el campeón.
Tras la segunda jornada se estableció un corte que no lograron superar el resto de jugadores españoles: Jon Rahm, Pep Anglés, Adriá Arnaus, David Morago, Kieron Fowler y Salvador Payá.
El último gran éxito español en el Carris Trophy data del año 2004, cuando el malagueño Pablo Martín se impuso en el campo de Northumberland. Antes, sólo el valenciano Carlos del Moral, en 2002, había logrado imponerse en este prestigioso torneo.
En la última edición, el donostiarra Adrián Otaegui, decimotercero, se distinguió como el mejor representante español de un torneo que ganó Callum Shinkwin.