Conseguir un Hoyo en Uno es una de las suertes más difíciles que existen dentro de este deporte -no hay más que ver que hay muchos profesionales que se retiran de los campos sin haber probado las mieles de este triunfo-. Es por esto que, cuando se consigue, la reacción más habitual sea volverse loco y celebrarlo con el primer compañero que se tenga al lado. La contraposición a esto es que, cuando la bola se queda muy cerca del agujero, uno se lamente como si se hubiese anotado un bogey en la cartulina.
Esto mismo fue lo que le ocurrió hace unas horas a Harry Kane, futbolista del Tottenham y uno de los jugadores más cotizados este verano por los clubes de medio mundo. El delantero inglés, que se encuentra en período de vacaciones después de haber disputado una temporada en la que consiguió llevar a su equipo al subcampeonato en la Champions League, inmortalizó ese momento en el que la bola picó a milímetros del agujero para quedarse finalmente a unos diez centímetros del mismo.
Una acción que, aunque le permitió anotarse un sencillo birdie, quedará para su recuerdo por ser la ocasión que más cerca ha estado de tener que invitar a todos los presentes a una ronda. “¿Es posible dejarla más cerca?” Se preguntaba el británico en la foto subida a su perfil de Twitter. Una foto que ya ha dado la vuelta al mundo y que incluso ya han llegado a recoger medios norteamericanos.