Lío a la vista el que se ha producido hace escasas horas entre la amateur estadounidense Lucy Li y la USGA a cuenta de un anuncio de Apple en el que la jugadora de las barras y estrellas ejercía el papel protagonista de uno de sus productos estrella: el Apple Watch. Y es que de sobra es conocido el restrictivo papel que un amateur tiene a la hora de aceptar pagos o regalos por su labor, algo que puede entrar en conflicto con la empresa de Cupertino.
“La USGA se enteró de esto y enseguida se puso en contacto con la familia de la deportista para obtener más información acerca de su participación en estos vídeos”, afirmó en un comunicado la propia organización norteamericana. “Estamos al comienzo de la etapa de investigación y es prematuro en estos momentos aventurarse a efectuar cualquier tipo de declaración. La familia de Lucy ha cooperado en todo momento y estamos agradecidos por el diálogo que se ha efectuado entre las partes”, sentenció el escrito.
Bajo la regla 6.2 de la USGA “un golfista amateur no debe valerse de este estatus para obtener pago, compensación, beneficio personal o cualquier ganancia financiera, directa o indirecta”, además de prohibir “vender o permitir que un tercero lo haga para la promoción, publicidad o venta de cualquier cosa”. Una normativa taxativa que en un principio parece que puede haber infringido la estadounidense.
No obstante todavía es pronto para dictaminar de qué manera podría haber sobrepasado esta norma una jugadora que se ha considerado en los últimos años como una de las grandes promesas del deporte de Estados Unidos -no en vano con once años se convirtió en la golfista más joven en clasificarse para el US Open y en la actualidad es la novena mejor amateur del planeta-.