La inactividad provoca que el juego necesite de unos entrenamientos para su puesta a punto que en la mayoría de los casos no se llevan a cabo
La vuelta a los campos, tras dos meses de confinamiento, está siendo dura para muchos jugadores. Cosa lógica por otro lado ya que todo ese tiempo de inactividad provoca que nuestro juego requiera de unos entrenamientos para su puesta a punto que en la mayoría de los casos no se realizan. Un ejemplo claro podría ser el que les mostramos en este vídeo en el que después de fallar, el jugador todo enfadado parte su driver por la mitad en un arrebato de ira.






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