Entre los niños prodigio del año, dos destacaron por encima del resto gracias a su maravilloso swing. Fueron Preston Cowie que con solo tres años tiene el mejor swing del mundo para su edad a criterio de Nicklaus, Sorenstam, Leadbetter y Wie e Isaac Riches, el niño australiano de 5 años que nos mostró un Flop Shot al alcance de muy pocos.





