Si hace unos días hablábamos de que el putt de Jon Rahm que estuvo a punto de embocar desde 24 metros casi postula a mejor purito del recién estrenado año, le ha salido un enorme competidor en la figura de Cristopher Carns, un estudiante de la Universidad Clemson (Carolina del Sur). ¿Un estudiante? Se preguntarán atónitos. Exacto.
Y es que como sabrán, las canchas de baloncesto de Estados Unidos se llenan en los descansos de multitud de actividades para hacer partícipes a los espectadores del show y darles la oportunidad de conseguir un jugoso premio. En esta ocasión la recompensa eran diez mil dólares en metálico y estaban destinados a aquel fan que en un intento pudiera convertir un putt de una punta a otra de la pista -lo que viene siendo algo más de 28 metros-.
Ni corto ni perezoso Carns tomó el putter, le dio la potencia y la altura justa -nada fácil en un parqué resbaladizo- y la bola se metió dentro del agujero para provocar la locura generalizada.
That’s a $10,000 putt… @SportsCenter @espn @ClemsonMBB #SCTop10 pic.twitter.com/expn7PK7Zy
— Colin Clancy (@clancy_colin) 6 de enero de 2018