El valenciano Luis Javier Trenor ha sido el español mejor clasificado en el British Senior 2011, que ha concluido en el campo de Royal Portrush (Irlanda del Norte) con la victoria del estadounidense Chip Lutz.
Luis Javier Trenor perdió sus opciones de hacer algo importante en la segunda manga, pero en la tercera y última volvió a mostrar una versión sólida de su juego: 77 golpes en una vuelta con dos birdies. Al final, ocupó la cuadragésimo primera plaza.
Luis Javier Trenor fue el único español que superó corte en esta prestigiosa competición, aunque sus opciones de Top 10 eran remotas a falta de una jornada. El valenciano invirtió 79 golpes (+7) en su segundo recorrido, un registro que debió ser más bajo por su juego pero que se vio engordado por un 8 en el hoyo 4.
El jugador levantino también firmó la mejor vuelta española en la primera jornada: 76 golpes (+4). Vio ligeramente frustrada una espléndida tarjeta en los últimos siete hoyos, en los que se anotó tres bogeys. Enrique Fontecilla, con 83 impactos (+11), fue el segundo mejor español del día.
Al término de esa segunda jornada se efectuó el corte de la prueba, que fue únicamente superado por 66 jugadores. Fuera de juego quedaron, por tanto, el madrileño Enrique Fontecilla (83+78), el gallego José Luis Sueiras (85+82) y el cántabro Gustavo Larrazábal (87+87).
Este torneo nunca ha tenido un marcado acento español, dado el gran nivel de los participantes –influye la presencia de muchos golfistas estadounidenses- y la escasa presencia en ocasiones de jugadores españoles. Pese a ello, en los últimos años jugadores como Luis Javier Trenor han animado la competición con buenas actuaciones. En 2009 el levantino firmó una notable decimo tercera posición, a diez golpes del golfista de Bermudas Robert Vallis; y en 2008, Luis Javier Trenor fue decimoctavo, correspondiendo el título al golfista estadounidense Paul Simson.
El mejor papel español en los últimos tiempos lo firmó el gaditano Miguel Preysler en 2007, cuando se clasificó en una sobresaliente tercera posición, a un solo golpe del ganador, el inglés Arthur Pierse, que con su triunfo cerró una época de tiránica hegemonía norteamericana en el torneo.