Seguro que en algún momento de su vida han tenido que lidiar con el problema de cómo extraer un diente de leche cuando se encuentra en ese punto intermedio en el que se está moviendo pero no lo suficiente como para que caiga por su propia cuenta. Las soluciones ante casos así son muy diversas, desde esperar a que la gravedad actúe por su propio peso hasta valerse de un hilo y una puerta –saben a lo que nos estamos refiriendo-.
Sin embargo, Maxton Price le quiso dar un toque original a ese momento tan especial como es la caída del primer diente y con la ayuda de su padre decidió que un swing debería bastar para proceder a la extracción. Un hilo atado a la pequeña pieza bucal y a una bola, además de un palo, fueron elementos más que suficientes para llevar a buen puerto la operación mediante un sencillo arqueo de su cuerpo.
Eso sí, hubo un pequeño problema. Y es que el diente no se quedó atado y el padre estuvo durante más de diez minutos en el jardín para localizarlo para inquietud del Ratoncito Pérez.
