Nuevamente quedó demostrado en este VÍDEO que el golf y el alcohol no son buenos compañeros. No sabemos con que intención este ¿jugador? se subió a una silla con un driver esperando golpear la bola.
El resultado es más que previsible, aunque no sabemos si de haber golpeado la bola no hubiese sido más peligroso por su rebote. En cualquier caso, y como siempre, advertimos no se le ocurra realizar estas majaderías.





