Para todos aquellos que ya están de vacaciones y a los que les quedan poco para poder disfrutarlas. Si su gran miedo de ir a la playa es tener que dejar a un lado el Golf ahora que estaban pudiendo controlar el putter no hay de qué preocuparse. Y si no que se lo digan a este jugador, que improvisó un green en medio de la arena –con agujero incluido- para no perder el toque.
Las caídas y desniveles no le faltarán. Aunque, eso sí, el trabajazo para llevar a cabo este putting green sui géneris requiere de horas y sobre todo ganas. Aunque qué mejor manera de disfrutar de un buen baño que con el deber cumplido de la media hora de putter diaria.