Rory McIlroy y el futuro del golf norirlandés pueden estar tranquilos si nos atenemos a las imágenes que nos llegan de este niño de Belfast de tan solo seis años de edad cuyo ídolo es, como no, su compatriota. El swing de Carter, que así se llama el niño, es simplemente espectacular de una grandísima belleza, un swing que no tiene desperdicio desde el principio y hasta el final, un swing, y nos atrevemos a decir, que desearían tener la mayor parte de los jugadores que practicamos este maravilloso deporte.





