Puede que en alguna ocasión haya tenido la osadía de disputar 36 o, incluso, 54 hoyos en un día. Y no nos equivocaríamos si afirmáramos que esa noche durmió del tirón después de todo el cansancio acumulado durante las rondas. ¿Y que nos diría si le comentáramos que hay quien ha llegado a jugar hasta catorce rondas de Golf en menos de doce horas? Alucinando, ¿verdad? Pues es lo que consiguió el suizo Jürg Randegger, quien se propuso batir el récord mundial sobre la hierba del Ostschweizerischen Golf Club de Niederbüren, un par 72 de 6472 yardas.
Lo hizo acompañado únicamente por un hierro 7 y con sus piernas como única forma de moverse por el campo. Y lo cierto es que superó la tarea holgadamente. En 11 horas y 22 minutos este jugador disputó 252 hoyos y superó por 31 banderas el anterior registro oficial, según apuntan las fuentes consultadas por Golf Monthly. “Jürg llevó a cabo este reto no sólo por su amor a correr y al Golf, sino también para crear conciencia sobre Special Olympics Switzerland, una organización que ayuda a las personas con discapacidades intelectuales a través del deporte”, se puede leer en la descripción del récord en la página web del Guinness World Records.
En total, Randegger corrió casi 92 kilómetros durante las once horas y realizó 1348 golpes. En ellos, consiguió cinco birdies y firmó un 90 en su ronda final, la segunda puntuación más baja de toda la jornada. “Estoy muy feliz por haber conseguido este ambicioso objetivo que me había propuesto”, señaló el propio golfista una vez estableció el registro para la historia. “Aunque hubo momentos en lo que fue una verdadera tortura, no sólo por la dureza de la prueba, sino también por las malas condiciones climáticas que me encontré”, admitió.