Todos hemos tenido ganas alguna vez de cometer algo así, pero entonces es cuando debemos respirar, contar hasta diez y continuar luchando en la vuelta. Y es que el Golf, en ocasiones, es muy duro
Hay días y días en esto del Golf. Unas veces acudes al campo con la sensación de que todos los golpes van allí donde querías y otras… En fin, otras veces piensas que hubiese valido más la pena no haber salido de la cama. Sin embargo, el secreto está en no perder los nervios. Seguir haciendo las cosas tal y como se han entrenado y los resultados volverán a florecer tarde o temprano.
Lo que bajo ningún contexto puede ocurrir es que la situación nos sobrepase. Porque a partir de aquí vienen los malos humos y podemos acabar haciendo cosas de las que después nos arrepintamos. Como nuestro siguiente protagonista, que acabó tan harto de la “jornada de relax” que acabó tirando todos sus palos al lago del campo donde se encontraba jugando un campeonato. Imágenes sobrecogedoras.
@NoLayingUp guy in our club championship this weekend had enough pic.twitter.com/jzJ2Kj03tW
— Josh Scobee (@JoshScobee10) 10 de septiembre de 2017





