En plena era de la discusión por el juego lento resulta chocante que desde la base no se esté inculcando acabar con esta infame práctica que nos afecta a todos. Tanto espectadores como compañeros de juego se ven perjudicados semanalmente cada vez que un jugador se piensa y se vuelve a pensar un golpe y es algo con lo que se debería acabar de raíz para fomentar un deporte más justo -no hay que olvidar que esto es una trampa- y algo más ligero.
La última muestra de hasta dónde puede llegar el conocido como slow play nos ha llegado hace unas horas desde Estados Unidos, concretamente del Campeonato Junior Femenino del país de las barras y estrellas, donde una jugadora llamada Jillian Bourdage desesperó tanto a su compañera de juego como a los medios que estaban realizando la cobertura televisiva después de “invertir” dos minutos -sí, dos- para realizar un putt de apenas medio metro al agujero. Mirando la caída por un lado, por otro, calculando la distancia… En definitiva, una auténtica tortura que no se debería permitir.
friend just sent me this from the US Girls Junior… Trickle down effects of slow play on a 3 foot comebacker pic.twitter.com/trYC2vZZIo
— Brendan Porath (@BrendanPorath) July 30, 2019
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