Por si no hubiésemos tenido suficiente en los últimos días con el susto que protagonizó Ian Poulter con el famoso caimán sobre la hierba de Hilton Head, hace unas horas hemos sido testigos de otra de esas animaladas en un campo de Golf. Aunque, a decir verdad, no imponen tanto como como los gigantes reptiles que andan sueltos por la costa estadounidense.
Ocurrió en el Sanctuary Point Country Club de New South Wales (Australia) y, como imaginaran, los animales a los que hacemos referencia no podían ser otros que los canguros. Pero no crean que había un par. Nada de eso. Una proporción de 50 a 1 por lo menos. Y, para sorpresa, lejos de que los jugadores dieran por finalizada la jornada, decidieron continuarla esquivando a estos simpáticos marsupiales. Todo por el Golf, que diría aquél.