Para aquellos días en los que el viento influye directamente en el vuelo de la bola debemos de buscar un vuelo de bola más bajo, de esta manera el viento no afectará tanto a nuestro golpe.
Para ello hay dos cosas fundamentales:
La primera son las revoluciones de la bola, al golpearla las estrías del palo, el ángulo y la velocidad del mismo hacen que la bola ruede hacia atrás, con lo que la bola se levanta.
Es por ello que para conseguir un vuelo de bola más bajo debemos de asegurarnos de coger 1 ó 2 palos de más (en función de la intensidad del viento) y hacer un swing mas suave de lo habitual, de esa forma la bola no tendrá tantas revoluciones y se levantará menos.
La segunda es el ángulo de ataque del palo, cuando tenemos aire en contra o lateral tendemos a retrasar la bola hacia el pie derecho (los diestros) e intentar golpear hacia abajo, esto provoca también muchas revoluciones con lo que la bola se eleva más.
Para evitar esto deberíamos colocar la bola de la misma manera que nos colocamos un día sin aire coger 1 ó 2 palos de más y hacer un swing mas suave, de esta manera conseguiremos un vuelo de bola más bajo y que el viento no afecte tanto a nuestro golpe.
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