Phil Mickelson firmaba este pasado sábado su mejor actuación en los últimos quince meses al terminar tercero en el Safeway Open, un tercer puesto compartido con Chesson Hadley que le valió un cheque de 359.600 dólares pero que podía haber sido de 463.000, 103.000 más, de no haber surgido la picaresca entre Jason Kokrak y Tony Finau, dos grandes amigos.
Kokrak y Finau jugaban en el mismo partido en la ronda final del Safeway Open en el Silverado Resort. Kokrak daba su golpe dejando la bola muy cerca de la bandera, mientras que Finau jugaba su bola hundida en uno de los bunkers que rodean el green. Lo normal es que el primero hubiese marcado la bola, cosa que no hizo, lo que permitió que la bola del jugador descendiente de la Polinesia se parara en seco ocupando el espacio de la Kokrak.
Nadie dice que lo hecho por Kokrak estuviera mal, pero lo que si que es cierto es que de haberse marcado la bola, Finau habría jugado desde una distancia muy lejana a la realizada. Finau acabó segundo en solitario con -13 con un golpe de ventaja sobre Phil Mickelson y Chesson Hadley (-12). Vean y juzguen ustedes.