Decir que Bernhard Langer está viviendo una segunda juventud, no es decir nada nuevo. Solo hay que ver la trayectoria del alemán en estos últimos años en el Champions Tour para darnos cuenta de que no ha perdido la magia que atesora en sus manos. Prueba de ello fue este maravilloso chip en la primera jornada del Insperity Invitational con el que embocó la bola para delicia de todos los presentes, marshalls incluidos.