Hay maneras y maneras de afrontar uno de los hoyos más complicados del campo y el estadounidense Adam Schenk optó por la mejor. El norteamericano se enfrentaba al hoyo 9 de Bay Hill este sábado -el segundo más complicado de la jornada- cuando, con la bola en la parte izquierda de la calle y a 193 yardas del agujero, fue capaz de conseguir un golpe que se fue directo al fondo de la cazoleta en el que se consideró por parte del PGA Tour el golpe del día.