Solo restan 18 hoyos para el final del Shriners Children’s Open y sería muy aventurado pronosticar quién puede salir campeón este domingo sobre la hierba del TPC Summerlin de Las Vegas. Y es que hasta ocho jugadores se encuentran en un abanico de cuatro golpes de distancia y la más mínima variación podría hacer cambiar una tabla en la que, de momento, los estadounidenses están brillando de la mano de Adam Schenk (66 golpes, -18).
El joven jugador americano, que busca estrenarse en el circuito tras el gran papel desempeñado en el último curso -llegó a alcanzar el Top 88 en la FedEx Cup-, arrancará la jornada de domingo con un impacto de ventaja sobre la estrella en ciernes Matthew Wolff (65 golpes, -17), que ya sabe lo que es ganar en el mejor circuito del planeta. Una diferencia adquirida en los nueve primeros hoyos de la ronda sabatina que confirmó en las tres últimas banderas del día con un acelerón de mucho nivel.
Y eso que el americano no empezó nada atinado, pues dos errores y un acierto en las cinco primeras banderas le obligaron a retrasarse en la tabla. Sin embargo, a partir de aquí todo cambió. La más clara muestra fueron los tres aciertos en el 7, el 8 y el 9 a los que, posteriormente, se añadieron los ya comentados en el 15, el 16 y el 18. Así pues, la ventaja se queda en la mínima expresión para arrancar una jornada final en la que habrá muchos jugadores por detrás esperando su oportunidad.
Es el caso de Andrew Putnam (66 golpes, -16), Sam Burns (68 golpes, -16) o Chad Ramey (69 golpes, -16), quienes han clavado sus guarismos en el global y se enfrentarán a unas últimas horas en el que el más mínimo error tendrá una importancia capital para el resultado final.
Lowest opening 54-hole scores of @Matthew_Wolff5‘s TOUR career:
195 (2020 @ShrinersOpen)
196 (2021 @ShrinersOpen)The 22-year-old has never shot worse than 69 in his 11 rounds @TPCSummerlin. pic.twitter.com/HEc93liYPA
— PGA TOUR (@PGATOUR) October 10, 2021